iron maiden en chilito!!

Que dificil ordenar las ideas en este momento. Recién llego del Concierto de Maiden y mi idea es escribir este review ahora, pero tengo kilos de emociones y sensaciones que se pelean por ser las primeras en aparecer en este post. Es que fue grande, genial, virtuoso, espectacular… bakanzote!!.Cuando son las 4 de la tarde del 9 de Marzo, me calzo mis jeans y mi polerita negra -reglamentaria jajaja- y me lanzo a la calle Grecia de camino al Estadio nacional; dos cuadras mas abajo me encuentro con grupos de Iron Maideanos sentados en plazas reunidos alrededor de mas que unas pocas “chelas”; igual me da un poco de “cosa”… siendo una chica sobria que camina en paz… Sigo a paso firme. Una vez en los alrededores del Estadio me mimetizo entre tanta polera negra, jeans gastados, botas militares y actitud.



(Foto de Miradas)



La pista atletica es como el patio trasero del estadio: Fea, chica, descuidada, absolutamente inapropiada para Maiden, pero… ¡es lo que hay!. Tipin 7 se ve casi lleno, pero aun sigue llegando gente!! La mayoría llega en calma, grupos de amigos, papás con hijos chicos, familias con abuelo incluido, ex-rockeros chilenos, Alfredo Lewin, la “rusia” Mati Svensson, thrashers, algunos “enchelados” pero todo en buena. Cuando estábamos todos en calma relativa, esperando a Maiden… por el lado “Andes” de la cancha… -una manada de -flaites- locos chascones y otros entran corriendo y saltando barreras de seguridad seguidos de unos 10 tipos en chaquetas fluorescentes y como tres pacos, bajo el aplauso incondicional de todos los Maideanos. La pifia se dejó caer heavy cuando uno de ellos es atrapado y arrastrado fuera de la pista, logrando zafar al final… y aplausos otra vez.Y asi de la nada, sin siquiera una presentación sale un flaco rubio con su melena eterna ad-hoc, que empieza a tocar una



furiosa guitarra, en un escenario pobre de fondo negro, sin luces encendidas, sin apoyo de pantallas -onda el que vé… vé y el que no… no- Por 10 segundos nadie cacha nada y luego “Ahhhhhhh, es la hija de Steve Harris.… “eeee ¿cómo se llama la mina?”. En fin, la cosa es matar el tiempo de espera. Lauren Harris!! a punta de “fucking” esto y “fucking” aquello, “chi chi chi le le le” y banderas chilenas como bata, trata de ganarse a un publico medio frio e indiferente (me incluyo). La banda es un solo ruido, aunque la chica canta bien; algunas melodías son pegajositas, pero lo que me distrae de todo eso es el ruido, suena realmente mal, muchos agudos, la guitarra chilla pero en mala… ucha! ¿irá a sonar así de mal el plato de fondo?. Mientras sigo moviendo la patita, para sacarle el jugo a la entrada. Y termina tal como empezó, sin aviso. Seguimos esperando…








(Foto de BetoMan85)

Cuando son las 8 y tanto, con el escenario igual de pobre y sin instrumentos empieza la Intro… 28 mil personas con sus brazos al aire saludan y veneran a la doncella, mientras en las pantallas “gigantes” se ven imágenes de su llegada en avión, de otros conciertos, del público y de los 6 metaleros británicos en gira. Bakan!. Luego todo se ilumina, cae el fondo negro y aparece un escenario adornado como un templo egipcio, con una esfinge de Eddie en el fondo sobre un telón. Y suena Aces High… espectacular, se notan los 30 años de trayectoria, suenan genial: Steve Harris (bajo), Bruce Dickinson (voz), Dave Murray (guitarra), Adrian Smith (guitarra), Nicko McBrain (bateria), Janick Gers (guitarra)… como dicen en la película Wayne’s World: “No somos dignos!, No somos dignos!”.El orden exacto del set-list no lo tengo tan claro porque la memoria me traiciona, pero lo podrán encontrar en algun otro lado. Si les puedo contar que sonaron fuerte, claro y bakán “2 Minutes to Midnight”, “Revelations”,”The Trooper”, “Wasted Years”, “The Number of the Beast” con intro coreada en spanglish por todos, “Can I Play With Madness”, “Run to the Hills”, “Rime of the Ancient Mariner”, “Powerslave”, “Heaven Can Wait”, “Fear of the Dark” e “Iron Maiden”. En esta última salió el esperado Ciborg Eddie de unos tres metros caminando por el escenario, desatando mas locura aún. Con la temperatura del público al tope se despiden “hasta luego” y se van. Algunos jiles se retiran de la pista, pero los pegotes de siempre nos quedamos… y cuando ya todos dicen “No viejo, ya se fueron”… “The Clairvoyant” y finalmente “Hallowed Be Thy Name”. Todos clásicos, todos sandias caladas pero de primera selección. Demasiado, simplemente demasiado. Solo queda decir woooooow!!



Mas allá de la calidad de la banda que es fuera de toda discusión, Dickinson ademas es simpático. Habla con nosotros, agradece a los fans, dice “pisco sour” jajajaja, hace bromas… bien inglesas si pero igual entretenidas y además promete que volverán el 2009 pero SI o SI al Estadio Nacional!! wena!. Durante todo el concierto Bruce salta, corre, vuela, se cambia de chaquetas, personifica y actúa cada tema; para que decir los guitarristas - malabaristas, todo un espectáculo por si mismos. Yo pensaba, “que rico cuando a uno le apasiona lo que hace”, se nota, se transmite (pienso en la frialdad de Soda Stereo). Que más se puede pedir: es un privilegio.

Abajo los Prejuicios

Ver a una orda, tropa, enjambre, manada, batallón de hombres de pelo largo, barbas de chivo, pantalones y botas militares, tatuados, medio enchelados… minas de pelo rojo, piercings, ropa negra ajustada, hiper-maquilladas, cadenas en los jeans puede ser -y es- intimidante. No hubo quien no me advirtiera que me cuidara, que llamara para saber que volví viva y bien, etc. Debo salir en defensa del publico de Maiden: Desde donde yo estaba se cachaba todo y vi a un publico tranquilo, que saltó, cantó y sacudió su cabeza en demostración de admiración y fanatismo, que extasiado disfrutó de una gran banda de metal rock y que se retiró en paz del recinto. Grande!! Supe que hubo 6 detenidos por consumo de whatever y 2 por daños a la propiedad… ¡Dos! así que, si alguna vez su hija les lleva a la casa a un chascon tatuado perforado y de bototos militares… sean abiertos de mente y conozcanlo antes de juzgar


extraido de : http://www.elreflejo.cl/2008/03/10/iron-maiden-en-la-pista-atletica-review/